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LA GUARDIA. LA BANDA MÁS ROCKERA DE GRANADA VUELVE A LA CARGA CON ‘SOBRE RUEDAS’, UN DISCO HONESTO, CON SONIDOS MÁS CRUDOS Y ROBUSTOS, GRABADO CON TECNOLOGÍAS ANALÓGICAS Y QUE GUIÑA EN CADA ESTROFA A LAS RAÍCES DE LA VIEJA COSTA OESTE.

REGRESO EN UN BRILLANTE CADILLAC

Un día redondo es salir a la calle y descubrir que todo va bien. Es echar la vista atrás y saborear todo lo bueno que ha pasado. Es sintonizar la radio y escuchar la canción con la que La Guardia vuelve a demostrar que sabe como muy pocos lo que es hacer un buen rock’n’roll. Hace ya casi dos décadas que Manuel España y los suyos empezaron a regalar algunas de las mejores declaraciones de amor sin miedo a despeinarse el tupé ni renunciar a la chupa de cuero.
Eran rockeros y cantaban que iban a “dibujar un corazón y fingir que existe alguien más”; y sólo con esa frase ya se llevaban de calle a niñas pijas y moteros rebeldes en igual medida. Ahora, con el nuevo Sobre ruedas (Vale Music, 2007) recién editado, la conciencia sigue moviéndose por idénticos derroteros –“hablamos de relaciones personales, de despedidas, de encuentros, de tristeza,de euforia...”, explica España–, aunque su sonido se ha vuelto más crudo y robusto.
Sobre ruedas se grabó durante este verano en los míticos estudios madrileños Track, donde se ha gestado el mejor y más profundo ‘ruido’ del rock hispano.
La intención era “volver a las raíces y rodar por la música de la Costa Oeste americana”, pero este disco ha ido más allá y descubre a una banda en plena forma capaz de sonar arrolladora a golpe de Hammond, Telecaster, Fender, amplificadores de válvula y toda la tecnología analógica propia de la música de los años 70 y 80. “Lo decía Bruce Lee y es una gran verdad: hay que prescindir de todo lo que no sea fundamental”. Llevado a la música, eso es algo que está muy bien. Las canciones más desnudas, acústicas, consiguen elevar la tensión en los momentos clave de forma distinta a si estuviese todo lleno de guitarras”, cuenta.
Durante todos estos años, Manuel España se ha convertido en el alma de una formación que revolucionó como pocas el panorama musical al ritmo de canciones como Mil calles llevan hacia ti o Cuando brille el sol. Emilio Muñoz, batería, le ha acompañado fielmente en esta larga
travesía que se remonta ya a 1983. Unos, como el guitarrista Quini Almendros, se quedaron en el camino en esta historia de amor; y otros se acaban de unir a esta aventura para volver hacer estremecerse al rock’n’roll. El bajista Javi Cano y los guitarristas Jean Louis Barragán y Francisco Villamayor son los nuevos fichajes encargados de mantener la ilusión intacta de una banda que se autoproclama con orgullo “músicos de carretera”.
En Sobre ruedas se pueden escuchar doce nuevas canciones al más puro estilo de la Costa Oeste. Pequeña Lolita es el tema más nostálgico y, según recuerda España, también el más antiguo, ya que la compuso para Chamaco –el grupo que formó hace unos años junto
a Toni Guerrero– y “lo tenía todo para no poderse quedar en el tintero”. Con ella, otra de las grandes joyas del álbum es El penúltimo rock, un tema donde “se rompen los mitos del sexo, drogas y rock’n’roll y que habla de que, en realidad, no hay ni tantas chicas ni tanto Cadillac en este mundo de la música”. Para esta canción, La Guardia ha contado con la colaboración de Johnny Cifuentes de Burning y de Jaime Urrutia, quienes han cerrado así una fructífera relación de admiración mutua:
“El tema hace un guiño a los viejos rockeros, que siempre nos quejamos y anunciamos que vamos a tirar la toalla pero que siempre seguimos a la carga. Compartirlo con dos de los grandes ha sido una experiencia única, sobre todo porque me aseguraban que se sentían muy identificados con la letra”.
El resto del álbum se puede recorrer ‘de un tirón’ y enganchando canciones que, por gamberras, consiguen hacer saltar chispas en quien las escucha.
Temas como Súbete a mi cama o No eres tan especial enseñan como dientes los mejores riffs de guitarras mientras demuestran que la vida de un rock’n’roll es tan larga como unos veteranos de la escuela americana quieran pintarla.
La banda acaba de rodar en Madrid el videoclip de Un día redondo en el que, de la mano del productor Aram Baker, han dado forma a una “fantasía que parece el cuento de Alicia de las Maravillas mezclado con una película de Morricone”. De todos modos, la grabación no les ha sido muy difícil, ya que después de poner música a la sintonía de la serie de televisión Arrayán han aparecido en varios episodios como actores con muy buenos resultados.
Dentro de unos meses, los chicos de La Guardia arrancarán una gira por todo el país –“lo que más les gusta y por lo que merece la pena ser músico”, según afirman rotundos–, aunque la parada en ‘casa’ tendrá que esperar. “Posiblemente Granada sea la ciudad donde cerremos la gira, hemos tocado hace poco por aquí y el próximo encuentro tiene que ser muy a lo grande”, destaca.,Más información: www.grupolaguardia.
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